Los árboles necesitan grandes cantidades de nutrientes, especialmente los árboles frutales. El cultivo en maceta lleva aparejado un acceso más limitado a los nutrientes y por ello, deben ir reponiéndose.
Durante los trasplantes podemos añadir nuevo sustrato, si es de buena calidad incorporara los nutrientes necesarios para unos cuantos meses.
Puedes elegir utilizar abono liquido o fertilizante de forma regular siguiendo las indicaciones del paquete y las necesidades de tu árbol. Habitualmente se aplican de forma mensual y hay que evitar aplicar fertilizantes o abonos durante el periodo invernal en los árboles de hoja caduca.
Se pueden sustituir los 2-4 cm superiores del sustrato de la maceta por nuevo compost. Esta técnica no es siempre viable, depende de si nuestro árbol tiene raíces muy superficiales que pudiéramos dañar.
El abono de liberación lenta repartido alrededor de nuestro árbol (alejándolo del tronco) en la cantidad indicada por el fabricante nos permitirá pasar bastante tiempo sin tener que preocuparnos de sus necesidades de nutrientes y permitiéndonos preocuparnos casi exclusivamente del riego.
En el caso de que veamos que las hojas están arrugadas, tienen un tono diferente, manchas o similar debemos comprobar la salud de nuestro árbol. En el caso de no existir plagas o enfermedades que causen dicho problema seguramente estemos ante carencia de algún tipo de nutriente. Debemos compensarlo para ayudarle a recuperarse.
Por ejemplo, los cítricos son propensos a sufrir falta de hierro, mostrando las hojas amarillentas a excepción de los nervios. Es fácilmente corregible con un suplemento.