Ya has seleccionado la variedad de árbol que deseas utilizar. Ahora vamos a ver cómo vamos a situarlo y el tamaño máximo que podremos permitirle tener.

Lo primero que debes tener en cuenta es la capacidad del forjado para soportar el peso y la normativa municipal.

  1. Aconsejamos a todos primero a consultar la normativa de nuestro edificio, ciudad y territorio para asegurarnos de que es legal tener un árbol en nuestra terraza.  En otro caso, podemos plantearnos mantenerlo en interior si tenemos un lugar soleado y/o luminoso donde situarlo (calculando igualmente la capacidad del forjado).
  2. Una vez consultada la normativa, es importante saber el peso máximo que puede aguantar nuestra terraza y como debe distribuirse: No es lo mismo que nuestra terraza o balcón aguanten 500 kg distribuidos a lo largo de toda la superficie que en un trozo de 50 cm x 50 cm (o la superficie que tenga nuestra maceta). Para ello, os aconsejamos preguntar al presidente de la comunidad de vecinos si conoce dichas cifras, al constructor o un arquitecto.

Os recordamos que debes tener en cuenta el peso de la maceta, la tierra húmeda, el árbol y los posibles frutos cuando hagáis el cálculo.

Aclarado el tema de la normativa y el peso máximo que podemos poner en nuestra maceta, tenemos que asegurarnos también que ni el árbol ni sus frutos puedan caer a la vía pública por una ráfaga de aire o la propia gravedad.

Aconsejamos sujetar el árbol a la pared de la fachada y disponer de una malla, celosía o similar que no permita caer los frutos, ramas o el propio árbol fuera de la misma si pudiera darse el caso, por ejemplo, con un golpe de viento.

La normativa y medidas de seguridad que vas a tomar quedan en tus manos ya que serás el responsable de cualquier posible incumplimiento o peligro que pudieras generar.

Recapitulemos: Hemos elegido nuestro árbol, tenido en cuenta la normativa, las medidas de seguridad y hemos elegido la poda de formación.

Ahora nos toca elegir como queremos conseguir nuestro árbol:

Está técnica es muy gratificante para algunos y desesperante para otros.

Si no tienes paciencia no te lo aconsejamos, ya que requiere plantar una semilla que tardará varios años en crecer hasta alcanzar la forma deseada.

Ademas, en el caso de los frutales, el árbol no tiene por qué tener las mismas características que la fruta de la que sacaste la semilla.

Si te encanta la jardinería, tienes paciencia y no te importa dedicarle años hasta poder recoger fruta en el caso de frutales (pueden tardar más de 10 años dependiendo de la variedad si no se injerta), esto te permitira moldear completamente el árbol a tu gusto desde que nace y si deseas podrás injertarlo más adelante.

Perfecta para variedades exóticas en tu zona difíciles de conseguir o crear bonsais.

  • Desde esqueje

Algunos árboles permiten realizar un esqueje del que saldrá un nuevo árbol idéntico a su padre.

A grandes rasgos, solo debes recortar el extremo de una rama con al menos 3-5 yemas (con permiso del propietario) para sembrarlo en tierra o dejarlo en agua hasta que eche raíces y sembrarlo después en tierra (depende del árbol).

Como cada variedad de árbol es distinto, aconsejamos consultar las recomendaciones para hacer un esqueje de la variedad deseada. Tamaño, si se debe usar madera dura o brotes nuevos y la mejor época del año.

  • Acodo aéreo

Consiste en hacer un pequeño corte longitudinal en una rama y envolver el trozo del corte con tierra humedecida sujetándola con una bolsa de plástico creando una bola llena de tierra en la toma a modo de maceta.

Esta “maceta” deberá tener la tierra húmeda y mantenerse como si fuera una planta más. Al cabo de unos meses dicha rama echará raíces y podrá cortarse de su madre para plantarse como un árbol nuevo.

Actualmente se venden moldes que permiten realizar esta técnica de manera mucho más sencilla. Para los que adoran reutilizar todo lo que cae en sus manos, os informamos que es posible utilizar una botella o un vaso de plástico que se rellenara de tierra igual que se hace con la bolsa.

Es importante realizar el acodo aéreo en un periodo alejado de posibles heladas y el parón vegetativo invernal para evitar que el árbol sufra congelación o una enfermedad por la herida abierta.

  • Comprar árbol

En multitud de tiendas y viveros encontrarás especies ideales para tener un árbol ya formado, generalmente injertado con una buena variedad y que en poco tiempo estará dando fruta en el caso de frutales.

Los expertos de los viveros podrán aconsejarte mejor que nadie para resolver tus dudas en el caso de tener alguna.