Dependiendo del tipo de semilla que queramos sembrar requiere unos cuidados u otros. Veamos una pequeña clasificación por tipo:

  • Hueso

Las semillas de hueso las podemos encontrar en cerezas, melocotones, nectarinas, almendras...

Las semillas están en el interior de un hueso más o menos duro dependiendo de la variedad en cuestión.

Esta cáscara sirve para proteger la semilla en invierno manteniéndola perfecta hasta la época ideal de germinación. Dependiendo de la cáscara y las condiciones climáticas adecuadas en las que se encuentre, puede tardar hasta 2 o 3 años en germinar.

Para acelerar el proceso de estratificación que les permita germinar, existen dos técnicas:

  1. Limpiamos la cáscara, la envolvemos en una servilleta ligeramente humedecida y lo guardamos dentro del refrigerador/nevera en un envase hermético comprobando cada varios días su estado para ver si ha germinado, la servilleta sigue humedecida o le está saliendo moho por exceso de humedad.
  2. Romper la cáscara o hueso para plantar la semilla directamente sin protección.

Decidamos o no acelerar el proceso de estratificación. Se debe hacer un agujero a 2,5 - 3 cm e introducir la semilla.

Aquellas semillas que sean más grandes, como las de mango, aguacate o similar, requieren un cuidado algo diferente. Que debe estudiarse casi por caso

  • Pepita

Semilla LimonLas semillas de pepita son las pertenecientes a cítricos como limones, naranjas y mandarinas y otras muchas variedades de frutales como son los manzanos o perales, etc.

Debemos tener cuidado al abrir la fruta para extraerlas ya que pueden partirse fácilmente. En la imagen del ejemplo que estamos mostrando puede comprobarse como una de las semillas fue partida con un cuchillo al partir el limón.

Son de germinación muy sencilla, pero requieren un clima cálido, con una temperatura constante. Nuestro consejo es crear un mini-invernadero poniendo un poco de plastico tapando la parte superior de la maceta o una botella cortada (en ambos casos con unos pequeños agujeros que eviten la acumulación de humedad) y colocar la maceta al sol.

Para plantar pepitas, lo aconsejable es realizar un agujero de 1,5 cm aproximadamente e introducir la semilla.

  • Piñones

Son propias de los pinos. Están recubiertas de una cáscara dura. Se pueden encontrar en el interior de las piñas (de pino).

Existen multitud de especies de pinos con particularidades propias. No obstante, la mayoría de ellas tienen estos pequeños piñones en su interior.

Las piñas deben dejarse en el árbol hasta que se produce la caída natural de las mismas cuando están lo suficientemente maduras. Si las retiramos antes, los piñones probablemente no lleguen a madurar lo suficiente. Además, las piñas segregan una sustancia pegajosa que es muy difícil de retirar.

Se plantan aproximadamente a 1,5 cm de profundidad.

 

Ya conocemos la profundidad a la que se debe plantar nuestra semilla dependiendo del tipo. Para decidir la posición, sea del tipo que sea de los vistos hasta ahora, el mejor consejo es tumbada, la semilla sola irá girándose y colocando en la posición que prefiera si la tierra no está excesivamente compactada.

Después taparemos el agujero, procurando no dejar bolsas de aire ni compactar excesivamente la tierra.

Por último, regaremos y pondremos la maceta al sol. Procuraremos mantener la tierra humedecida sin encharcamiento todo el tiempo. Cuando la semilla note que la temperatura es propicia germinará.

En el caso de querer aumentar nuestras posibilidades de éxito, podemos plantar varias semillas en una misma maceta procurando mantener distancia entre ellas. Cuando hayan germinado podremos separarlas o seleccionar la que queramos mantener arrancando el resto.

Existen algunos casos especiales sobretodo en plantas exóticas y tropicales. Si bien no podemos tratar todos los casos uno por uno intentaremos generalizar.

Algunas frutas como el kiwi tienen pequeños granitos negros en su interior; otras como los frutos del bosque y fresas motitas blancas en su exterior; la granada granitos blancos dentro de cada grano, etc.

Por norma general, este tipo de semillas no se quitan de la fruta para comerla, por ello deberás recoger algunas semillas de la misma antes de disfrutar de ella.

Salvo la granada que puede plantarse a algo más de profundidad, las semillas de las que hablamos se repartirán sobre tierra humedecida y para después espolvorear tierra por encima la cual podemos regar con un spray para humedecer y evitar arrastrar las semillas.

En el caso del mango lo ideal es sembrarlo en torno a unos 10 cm de profundidad y no mantener la tierra excesivamente húmeda para evitar su pudrición, no obstante, después de diferentes pruebas, hemos comprobado que un mango puesto casi superficialmente también es capaz de germinar y desarrollarse, pero no es lo más adecuado. Nosotros acostumbramos a extraerlo con cuidado de la cascara o hueso protector  para acelerar su germinación (con cuidado de no dañar la semilla).

Para el aguacate la historia varía un poco, lo más aconsejable es pincharle 3 palillos al hueso sin que sea muy profundo y ponerlo sobre un vaso de agua donde la parte inferior de la semilla esté prácticamente tocando el agua sin llegar a ello o tocándola mínimamente. Otras personas aconsejan introducir en agua hasta casi la mitad.  En tu caso no sabemos cuál es mejor, te aconsejamos probar ambas buscando la que te de mejor resultado. Al cabo de unas 3-4 semanas debería germinar.

Mantendremos la semilla del aguacate cambiando el agua frecuentemente y rellenando el vaso en caso necesario hasta que la raíz alcance unos 10 cm. Cuando vayamos a transplantarla, introduciremos la mitad inferior de la semilla junto a la raiz en la tierra con cuidado de no dañarla y la otra mitad de la semilla se quedará fuera.